Un Análisis Sincero sobre las Estrategias Financieras de los Programas de TV de K-Music
$30 USD por un performance, es lo que nos lleva a hacer un análisis sobre lo que existe detrás de las finanzas en el mundo de la música en Corea del Sur.
Por Demona Lauren
Detrás de las producciones visuales pulidas de los programas de televisión, se esconde una realidad económica a menudo desconocida por el gran público: la verdad sobre los ingresos de los artistas en los programas musicales dedicados a la K-music.
Desvelar este tema ha vuelto a ser una prioridad tras la experiencia vivida y compartida por Do Han-se, conocido por su nombre artístico Hanse, ex miembro fundador del grupo VICTON.
Carrera por los Programas y Contexto de la Industria
La industria del entretenimiento depende en gran medida de la visibilidad proporcionada por programas musicales como Music Bank, MCountdown e Inkigayo. Estas plataformas son cruciales para la promoción de nuevos talentos y la consolidación de la presencia de artistas establecidos.
Sin embargo, la evolución de las repercusiones promocionales de estos programas plantea preguntas. Si en el pasado, garantizaban una exposición significativa y un retorno de la inversión sustancial para los “ídolos” de la segunda generación, la situación parece haber cambiado.
Los comentarios de Hanse, revelados durante una conversación con sus seguidores, arrojan luz sobre una realidad económica de la que pocas personas hablan. Los costos incurridos por participar en estos programas musicales, que van desde la construcción de escenarios, hasta los gastos de personal y costos de estilismo, superan con creces las escasas remuneraciones recibidas por los artistas.
Esta dinámica financiera coloca a muchos grupos en una situación de deuda, cuestionando la viabilidad a largo plazo de sus carreras en la industria.
Análisis de Costos
La participación en programas musicales es una tradición bien establecida en la industria del K-pop que, sin embargo, conlleva un pesado tributo financiero. Según Hanse, los costos de producción para solo una semana de promoción pueden alcanzar los 10 millones de KRW (aproximadamente 7,320 USD), mientras que la remuneración por el mismo período se estanca en 50,000 KRW (aproximadamente 36.59 USD).
Estos gastos incluyen no solo los costos de producción del espectáculo en sí, sino también los gastos de peluquería y maquillaje, estilismo, salarios del personal y, los costos de comidas y refrigerios para el equipo, un total cercano a los 20 millones de KRW (~14,634.12 USD).
La comparación entre los costos incurridos y los ingresos reales revela un desequilibrio flagrante. Los artistas y sus agencias a menudo enfrentan gastos considerables, ya que las inversiones iniciales en decorados, gastos de personal y otros gastos no logran compensarse con las modestas ganancias de los escenarios en vivo.
Consecuencias Económicas
El impacto financiero de estos costos en los artistas y los grupos es profundo. Muchos se encuentran con pocos medios para recuperar las sumas invertidas.
«Hay muy pocos grupos de ídolos que reciban pago. Excepto por los artistas que se convierten en cabezas de cartel en los principales festivales o que ganan reconocimiento público además de su fandom, la mayoría de los contratos de los grupos expiran con nada más que deudas.”
Hansen
Hanse aquí enfatiza que, para la mayoría de los equipos, participar en estos programas es un juego imposible. Sugiere que sería más prudente utilizar estos fondos para producir otro video musical, que podría ofrecer una mejor visibilidad y un retorno de la inversión más significativo.
Esta realidad económica empuja a algunos artistas a reconsiderar el valor de la promoción tradicional a través de programas musicales. Al explorar alternativas como las redes sociales, las plataformas de streaming y los conciertos en línea, pueden potencialmente llegar a un público más amplio a un costo menor, al tiempo que refuerzan su presencia digital y su marca personal.
El Caso de Hanse y VICTON
En 2023, Hanse, junto con Choi Byungchan y Jung Subin, decidieron dejar VICTON al vencimiento de sus contratos exclusivos.
Hanse, nacido el 25 de septiembre de 1997, se destacó rápidamente como rapero, cantante y compositor surcoreano. Su carrera comenzó en 2016 con el grupo VICTON, antes de despegar en solitario con el álbum “Blaze” lanzado en su cumpleaños en 2022.
Sin embargo, en agosto de 2023, dio un nuevo paso al firmar un contrato con The Dial Music, marcando el comienzo de un nuevo capítulo en su carrera artística, tras su salida definitiva del colectivo firmado entonces con IST Entertainment.
Su partida coincide con un período de cuestionamiento sobre la viabilidad de las prácticas promocionales tradicionales en el K-pop. Al analizar sus decisiones a través del prisma de las dificultades económicas que han expuesto, se puede comprender la búsqueda de una mayor autonomía artística y financiera. Hanse, al firmar con The Dial Music, ha elegido seguir su carrera por un camino que potencialmente le permitiría controlar mejor su imagen e ingresos.
¿Hacia una Reevaluación de los Modelos de Promoción?
Sus testimonios han proporcionado una visión de los desafíos financieros a los que se enfrentan los artistas, incluso para aquellos que parecen estar en la cima de su arte.
Ante estos hallazgos, ¿cómo deberíamos reconsiderar estos modelos de promoción?. Los cambios potenciales podrían incluir una reevaluación de las estructuras de remuneración, una mayor transparencia financiera y un mayor apoyo a los artistas en la gestión de sus carreras.
En última instancia, el objetivo sería mejorar la situación económica de los artistas, asegurando así la sostenibilidad de su compromiso y contribución a la cultura popular mundial. ¿Nos dirigimos hacia este tipo de mejora? Todo parece indicar lo contrario, con disparidades que, por el contrario, se vuelven cada vez más marcadas.
