Sik-K: Tras los pasos de la controversia y la recuperación
“Es muy difícil recuperarse si la reputación del cliente se daña”, expresó el equipo legal del rapero Sik-K después de verse envuelto en una controversia por consumo de sustancias, a raíz de notas maliciosas con información distorsionada publicada por algunos medios coreanos.
Por San (Andrea Lozano)
En enero de este año se dio a conocer que un rapero en sus treinta, había acudido a la policía, confesando el uso de sustancias ilícitas. Según lo reportado por medios coreanos, el 29 de abril, se reveló que el artista que admitió haber usado sustancias ilegales fue el rapero Sik-K.
Este caso fue investigado por la Estación de Policía de Yongsan en Seúl, después de que él se entregará de manera voluntaria.
Así se dieron los hechos.
Este suceso se dio tras ser hospitalizado del 15 al 18 de enero, cuando fue sometido a cirugía bajo anestesia general para tratar una lesión en el manguito rotador del hombro, sufrida mientras servía en el ejército.
Durante el proceso médico, a Sik-K se le administraron anestésicos generales. Después de dicho procedimiento, se le suministraron analgésicos para el dolor y pastillas para dormir, según lo que se relata.
Sin embargo, el artista seguía presentando dificultades para dormir, incluso con la medicación recomendada. Fue dado de alta del hospital el 18 de enero, pero durante la mañana del 19 de enero desarrolló síntomas de delirio, lo cual lo llevaron a salir de su casa, expresando intenciones de entregarse a la policía.
Al parecer dicho comportamiento no se debió al consumo de sustancias, sino a los síntomas de delirio ocurridos después de la cirugía.
Los oficiales de la Estación de Policía de Yongsan le recomendaron ir a casa y volver otro día, ya que, debido al estado que se encontraba, el cual era grave, dificultaba dar una declaración detallada y precisa.
El artista se sometió a pruebas de manera voluntaria.
Después de cooperar con la investigación, presentando pruebas de orina y cabello, fue tratado inmediatamente por un psiquiatra en un hospital universitario. Según los hechos relatados en medios coreanos, fue internado el 20 de enero y actualmente el rapero se encuentra recibiendo tratamiento.
Los resultados de las pruebas de orina y cabello ante sustancias ilícitas fuertes fueron negativos. Su equipo legal refutó las falsas afirmaciones de los medios de comunicación, sobre el consumo de ciertas sustancias, aunque admitió haber dado positivo por cannabis.
Por este motivo, fue investigado en la Estación de Policía de Yongsan, en Seúl, por violar la Ley de Control de Narcóticos y se le adjudicaron dos cargos: posesión simple y el fumar.
Según sus abogados, el consumo ocurrió antes de la cirugía de hombro a la que fue sometido. El rapero insiste en su inocencia y se solicitó a los medios de comunicación, que presenten informes precisos y equilibrados sobre el caso, reflejando su versión de los hechos, y absteniéndose de hacer informes especulativos.
Por lo tanto, Sik-K se encuentra en el centro de la controversia luego de haberse entregado voluntariamente a las autoridades por consumo de sustancias. A pesar de contar con un equipo legal que lo defiende y ofrece declaraciones precisas de los hechos, la complejidad de la situación y el desafío de manejar las consecuencias públicas de sus acciones persisten.