Balmain SS25: La Nueva Gramática Estética de Olivier Rousteing

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Hongjoong, Qi Wei y Xie Keyin en la semana se la moda com Balmain SS25

Por Demona Lauren

El pasado septiembre durante la Fashion Week SS25, decir que la colección primavera-verano 2025 de Balmain componía un léxico visual inesperado sería quedarse corto. Olivier Rousteing ha impreso en la casa una expresión creativa donde los elementos clásicos se han metamorfoseado en aserciones contemporáneas, aunque a su manera. Esta colección fue presentada ante invitados que incluían a Kim Hong Joong de ATEEZ, Qi Wei y Xie Keyin.

Una sintaxis visual en mutación

Los elementos distintivos de Balmain se enriquecen con una nueva dimensión para 2025. Las hombreras, otrora angulosas, se suavizan en curvas fluidas. Los bordados, más allá de simplemente decorar, ahora estructuran las siluetas. “Hemos mantenido esta colección extremadamente enfocada, con el objetivo de asegurarnos de que cada diseño permanezca inmediatamente reconocible como contenedor de hebras clave del ADN del Balmain moderno de hoy”, escribe el maestro del New French Style.

El oro, elemento recurrente en Balmain, se utiliza sin embargo de manera inesperada. Las superficies metalizadas alternan entre brillo sutil y matices sofisticados, creando una profundidad visual que trasciende la simple ornamentación. Los juegos de transparencia y opacidad esbozan un nuevo enfoque de la alta costura, donde la complejidad técnica se funde en una mayor simplicidad.

Los volúmenes, trabajados como esculturas textiles, desafían las expectativas mientras intentan preservar una elegancia innata. Esta exploración formal marca el surgimiento de una expresión creativa donde técnica y estética se fusionan, con mayor o menor éxito.

La evolución del vocabulario creativo

Durante la colección SS25, los trajes sastre, piezas emblemáticas de la casa, se rodean de cortes precisos. Los hombros, punto focal de la silueta Balmain, se estiran en formas orgánicas, mientras que las cinturas se dibujan de manera casi matemática.

Los tejidos metalizados, trabajados en drapeados complejos, captan y reflejan los haces como un prisma. Los jerseys abrazan aquí el cuerpo creando juegos de sombra y luz. Los ornamentos no son del todo simples adiciones decorativas, sino que participan en la construcción misma de las siluetas. Los cristales y perlas crean efectos de relieve y profundidad. Su enfoque tridimensional revela una voluntad de contribuir a la arquitectura global de la prenda sin complicación.

Las novedades técnicas

La virtuosidad técnica de esta colección SS25 se manifiesta al menos a través de procedimientos inéditos. Los tejidos, desarrollados exclusivamente para la casa, integran hilos metálicos microscópicos que crean efectos variables según el movimiento. Rousteing desea así transformar la silueta en una obra cinética, donde la materia responde a los desplazamientos del cuerpo con una sensibilidad ajustada caso por caso.

El taller parisino empuja los límites de la construcción vestimentaria tradicional, utilizando pliegues complejos que permiten que la prenda evolucione. Los vestidos de noche incorporan armazones invisibles que mantienen volúmenes tan alabados mientras preservan una buena ligereza.

Esta colección marca un punto de inflexión en la expresión creativa de Balmain donde cada elemento – desde la elección de los materiales hasta los acabados – participa en la elaboración de un nuevo capítulo estético.

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